Sinopsis:
Se ganan la vida en el gigantesco vertedero de una gran ciudad. Desde el amanecer hasta que cae el sol, Rafael, Gardo y Rata trabajan removiendo la basura, seleccionando y descartando objetos entre una humeante montaña de desechos. Pero el día en que Rafael encuentra algo que no debería haber encontrado, los tres amigos ven la oportunidad de dejar atrás su dura realidad. Y cuando aparece la policía y les promete una sustanciosa recompensa, se confabulan para mantener en secreto su hallazgo. Así comienza una aventura que los conducirá a las avenidas más lujosas de la ciudad, a un inmenso cementerio y a la celda de un anciano preso político, mientras policías sin escrúpulos los persiguen, dispuestos a cazarlos como alimañas.
Autor: Andy Mulligan.
Título: Trash, ladrones de esperanza.
Editorial: Salamandra.
Colección: Narrativa Joven.
Colección: Narrativa Joven.
Páginas: 224.
ISBN: 978-84-9838-643-1.
Formatos: Rústica con solapas.
Precio: 13,00 €.
Este libro es el primero que gané en un concurso que organizó la editorial Salamandra para su publicación, debo decir que no conocía casi nada de la obra en su momento y participé porque la pregunta que formulaban me resulto muy curiosa ¿Qué es lo más raro que encontrarías en tu bolso? a lo que respondí: una flor bailarina con la cara de mi novio cantando la canción que más odio y otra flor bailarina con la cara de mi ex-novio cantando mi canción favorita. Si me preguntáis, la verdad que no recuerdo como llegue a esa idea, sino que estaba viendo algo en la televisión sobre flores y me vinó eso a la cabeza.
No obstante, la historia me sorprendió gratamente, aunque debo decir que tarde en leerlo porque las primeras páginas me resultaron aburridas (aclaro que solo fue el 1 capítulo de 4 páginas) pues estaban describiendo el vertedero donde vivían, supongo que no era el momento adecuado para leerla. Sin embargo, cuando decidí retomarlo, justo en la página siguiente donde me quedé fue que empezó realmente la historia y no lo solté, es una lectura ligera pero profunda, en el sentido que me recordó un poco a "El niño con el pijama de rayas", ya sé que el contexto es totalmente diferente pero está narrado por los niños y resalta sobretodo el valor de la amistad, más particularmente de la confianza y la esperanza por un futuro mejor a pesar de la gran crítica social al abuso de poder, corrupción, etc... que hace el autor. Sin duda, sin esperarlo para mí se ha convertido en una obra tan recomendable de lectura como "El niño con el pijama de rayas" que merece más reconocimiento del que se le ha dado.
No obstante, la historia me sorprendió gratamente, aunque debo decir que tarde en leerlo porque las primeras páginas me resultaron aburridas (aclaro que solo fue el 1 capítulo de 4 páginas) pues estaban describiendo el vertedero donde vivían, supongo que no era el momento adecuado para leerla. Sin embargo, cuando decidí retomarlo, justo en la página siguiente donde me quedé fue que empezó realmente la historia y no lo solté, es una lectura ligera pero profunda, en el sentido que me recordó un poco a "El niño con el pijama de rayas", ya sé que el contexto es totalmente diferente pero está narrado por los niños y resalta sobretodo el valor de la amistad, más particularmente de la confianza y la esperanza por un futuro mejor a pesar de la gran crítica social al abuso de poder, corrupción, etc... que hace el autor. Sin duda, sin esperarlo para mí se ha convertido en una obra tan recomendable de lectura como "El niño con el pijama de rayas" que merece más reconocimiento del que se le ha dado.
"Todo el mundo necesita una llave. Con la llave adecuada puedes abrir la puerta de par en par. Porque una cosa es segura: nadie va a abrirla para ti".
"Vivimos a salto de mata".
"Es así, mediante cosas insignificantes -tan insignificantes como una escalera silenciosa-, como los muertos siguen viviendo y ayudándonos".
"Aprendí que el mundo gira alrededor del dinero. Existen los valores y las virtudes morales; existen la confianza y el amor, y todo ello es importante. El dinero, sin embargo, lo es más, y sigue goteando sin cesar, como un chorro de agua muy preciada. Algunos beben hasta saciarse; otros pasan sed. Sin dinero, te marchitas y acabas muriendo. La falta de dinero es un páramo donde nada puede crecer. Nadie conoce el valor del agua hasta que ha vivido en un lugar árido de verdad como Behala. Tanta gente esperando que llueva...".
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